¿Qué sabía de lo visto en clases y me parece novedoso de trabajarlo cuando haga clases de CCNN?
En la clase de hoy tuve la oportunidad de profundizar en un tema que ya había aprendido anteriormente: los contenidos actitudinales. Éstos podrían considerarse como “los parientes pobres” de los contenidos conceptuales y procedimentales, ya que generalmente se les da poca importancia y sólo quedan escritos en el papel.
Sin embargo, es tan importante recordar que nosotros, ante todo, estamos formando personas y que, por ende, debemos preocuparnos de su formación integral y no tan sólo de que nuestros alumnos vayan adquiriendo conocimientos o habilidades.
Lo que me parece novedoso es la forma en que se desglosa una actitud. Nuestro gran problema al enseñar contenidos actitudinales, es que éstos se quedan sólo en “ideas bonitas” pero nunca se enseñan de forma asertiva ni efectiva porque pueden parecer demasiado ambiguos y poco específicos.
Para que esto no suceda, se propone desglosar los contenidos actitudinales en actitudes, comportamientos o acciones observables y concretas que permitan observar que el niño esta viviendo el valor o actitud macro que yo propuse.
Por lo tanto, lo novedoso que surgió de esta clase fue la forma en que se pueden aterrizar estos contenidos que son tan amplios en cosas concretas y medibles, que permiten poder dar cuenta de cómo nuestros alumnos han ido desarrollando los valores o las actitudes que se esperan de ellos.
Cómo hacer una buena clase de ciencias naturales:
En relación a lo mencionado anteriormente, es importante que en una buena clase de ciencias naturales se incluya siempre la enseñanza de algún contenido actitudinal dentro de los objetivos.
Pero para que los contenidos actitudinales realmente sean aprendidos y adquiridos por los alumnos, deben traducirse en actitudes y comportamientos observables concretos que sean un reflejo de un valor o de una actitud macro.
Durante mi práctica en un colegio, descubrí que una excelente forma de trabajar un contenido actitudinal es traduciéndolo en una acción o comportamiento concreto y que sea explícito y comprensible para los niños. Para ello, llevaba un cartel que se llamaba “la actitud del día”. En el inicio de la clase presentaba a los alumnos la actitud y discutían sobre qué significaba y de qué forma concreta podían trabajarla. Luego, al final de la clase, los alumnos reflexionaban acerca de cómo habían vivido esta actitud durante la clase y qué era necesario reforzar.
Esto me parece que es una forma efectiva y muy buena desarrollar una buena clase de ciencias naturales para la enseñanza de contenidos actitudinales.
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